Nacida en Montalbán de Córdoba, España, inició su trayectoria artística en los años 90, explorando la pintura de forma autodidacta. Su verdadera pasión artística se desató en 2005 tras un viaje a África. Inspirada por sus recuerdos de la infancia en los campos andaluces, plasma paisajes naif y coloridos, evitando el academicismo. Sus viajes por el mundo han enriquecido y vibrado su trabajo con un enfoque apasionado y colorista.

Esta artista internacional ha dejado una marca indeleble en el mundo del arte Naïf con su trabajo excepcional, que se puede apreciar en diversos museos de renombre en todo el mundo. Su trayectoria está impregnada de una experiencia dilatada en galerías de arte, donde ha cautivado a audiencias con su creatividad y destreza técnica. Su talento ha sido reconocido con una serie de premios prestigiosos, y su influencia se extiende a través de numerosas reseñas en libros internacionales de arte, donde críticos elogian su innovación y profundidad conceptual. Su legado perdurará como un testimonio del poder transformador del arte en la cultura contemporánea.

La presencia de sus obras en museos y la atención crítica que ha recibido en libros de arte consolidan su posición como una figura destacada en el panorama artístico global. Su capacidad para trascender fronteras culturales y comunicar emociones universales a través de sus coloridas obras la coloca en un lugar privilegiado en la historia del arte Naïf.

Lola López “El Camino” es una colección efímera destinada a desaparecer. Cuando se agote, no volverá nunca más.

Nace de una de sus obras más características: El Camino, ese sendero que conduce a un cortijo blanco escondido entre montañas, al que solo se llega custodiado por dos tinajas que vigilan el paso del tiempo.

Es un homenaje al arte naïf y a los paisajes de nuestra campiña, los mismos que han acompañado e inspirado a la artista durante toda su vida. La frasca y su estuche reinterpretan esa esencia, transformando la obra en un objeto que se siente vivo y cercano.

Se trata de una edición limitada de solo 14.900 unidades, numeradas a mano, que convierte esta pieza en mucho más que una botella de aceite de oliva:

Es un objeto de colección, creado para acompañarte y dar luz a tu espacio favorito.